miércoles, 29 de junio de 2011

ESPERAR EN TI

Si no avanzo en cualquier aspecto de mi vida la culpa es de Dios. Muchas veces he oído hablar esto, “yo doy y doy para Dios y Él nunca me da nada, mejor ya no voy más a la iglesia porque nada de lo que hago me funciona”. Pero en la realidad ¿Será que siempre diste para Dios, será que siempre hiciste lo mejor para Dios? Sinceramente no creo en un Dios mentiroso pues con esas palabras lo están llamando así, si en mi vida no aconteció nada de lo que esperaba evidentemente algo anda mal y no precisamente de parte de Dios, Él es el más interesado en bendecirnos. Cuando entregabas tu ofrenda, tu compromiso con Dios ¿Será que siempre diste lo que Dios te pidió, lo mejor? Porque dar cualquiera da, pero dar lo que Dios pide no muchos son capaces de hacerlo. ¿Y cuando tuviste que hacer una buena obra? ¿Hiciste realmente lo que debías de todo corazón o simplemente miraste para otro lado y fingiste no recordar que a Dios no le agrada que hagas cosas equivocadas? Muchos reclaman y no asumen su error, muchos hacen esto pero no hacen aquello, es necesario para caminar una vida con Dios hacer lo que Él mando no lo que yo creo o pienso, después de todo ¿Quien es tu Señor o quien dices que es tu señor? La vida está llena de desilusiones pero el verdadero hijo de Dios sabe hacer de un limón una rica limonada. Si yo tuviera que salir de la iglesia cada vez que atravesara por una mala situación o Jesús huir de la cruz porque iba a ser clavado, herido, azotado… ¿sigo? Y si aun pasaras por todo lo que nuestro Señor pasó no tendría justificación tus ganas de echarte para atrás porque las cosas se están poniendo difíciles, piensas que porque Jesús fue el hijo de Dios a él ¿No le dolió ser crucificado? ¿Sus llagas no le dolían, la sangre cayendo de su cuerpo al suelo no fue nada? Pero recuerda algo JESUCRISTO VENCIO AL MUNDO Y RESUCITO ENTRE LOS MUERTO Y FUE LEVANTADO EN GLORIA, PORQUE SU SACRIFICIO NO FUE EN VANO. Ahora piensa ¿Que fue lo que diste para Él? ¿Qué fue lo que hiciste por Él? Y si realmente hiciste un sacrificio sincero para Él, amiga, el lo ve y no mira para otro lado, solo está esperando el momento correcto para bendecirte, sus tiempos no son los mismos que los tuyos, pues Él sabe bien cuando te va  a dar esa sorpresa que tanto anhelas recibir de Él.
En la Fé y a NO bajar los brazos y SI a seguir este camino que ni todos transitan, sino un VERDADERO GUERRERO! ES HORA DE LEVANTARSE EN CONTRA DE LOS PROBLEMAS NO EN CONTRA DE DIOS SÉ UN GUERRERO, MILITANTO EN LAS BUENAS OBRAS! PUES LA VICTORIA NOS ESPERA!

SEÑOR TU ERES MI INSPIRACIÓN EN ESTA GUERRA!

sábado, 18 de junio de 2011

¿MI PROPIA VOLUNTAD?

Una vez después de tanto tiempo hice lo que tanto quería, pero me di cuenta que lo que tanto quería no era realmente lo que tanto necesitaba, fui en contra del Espíritu Santo que me decía que no lo hiciera, pero lo hice y sabes cómo me sentí después? Mal. Porque pensé que me haría feliz, claro que lo que hice no fue pecado pero no escuche cuando dentro mío Dios me decía que solo me traería dolor, pero así de terca fui. Hoy en día me gustaría volver el tiempo atrás pero sé que las cosas no funcionan así. Siento que deje de lado la voz de mi Dios para seguir algo que ni la pena valía ni valdrá, para ser sincera siento que estoy reconciliándome con Dios, el arrepentimiento sincero es una de las actitudes más importantes que pude haber tomado. Antes de hacer cualquier cosa, mi consejo es pensarlo bien y analizar bien que ganas y que perdes y si lo que ganas realmente es tan bueno como lo que perdes cuando pensas haber ganado algo.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 JUAN 2:17

jueves, 2 de junio de 2011

Como orar cuando no tenemos ganas

A veces, ni yo siento ganas de orar – y yo soy obispo. Es normal. El ser humano es muy inconstante. Un día sientes que puedes conquistar el mundo. Al día siguiente, usted ni quiere estar en el mundo.
Sentimientos. Si viviéramos por ellos estaríamos perdidos.
Gracias a Dios hay una alternativa: hacer lo que tenemos que hacer, y no lo que sentimos ganas de hacer.
Cuando yo no siento ganas de orar, lo que yo hago es lo siguiente: Yo oro igual. Y observo que, así como muchas cosas en la vida, una vez que comienzas a hacer algo, el sentimiento viene enseguida. Moción precede emoción. A veces no siento ganas de comer. Pero cuando comienzo, quiero comer más… Tuve que comenzar a escribir este blog  antes de sentir ganas de escribir. Odio escribir. Yo adoro haber escrito.
Creo que ya cazo la idea.
Lo principal es tener por resuelto en su cabeza que usted absolutamente precisa orar. No es una opción. Claro que para mucha gente lo es (porque ellos no saben lo que están perdiendo), pero no para usted. Las consecuencias serian mucho peores de lo que el pequeño esfuerzo que usted tiene que hacer para orar.
Tal vez no hayas hablado con Dios últimamente. Pero ha tenido ganas de hacerlo. No hay problema. ¿Estás solo ahí ahora?  ¿Puedes ir a algún lugar privado? Entonces deje de leer esto y haga una oración. Dos minutos o veinte – no importa. Diga lo que usted tiene que decir y pronto.
Después vuelva aquí, y agregue sus comentarios sobre cómo te has sentido después de haber hecho eso.

Obispo Renato Cardoso